Qué importante es conocer a fondo nuestra piel para poder dar con los productos más adecuados en nuestra rutina facial diaria. Quizás parezca una obviedad pero cada día que pasa soy más consciente de ello precisamente porque lo he vivido con mi propia piel.
Desde que me diagnosticaron piel mixta pero sensible ( podéis leer la entrada aquí ) la búsqueda de la rutina facial perfecta ha sido un camino largo pero poco a poco creo que lo voy encauzando. Cuando tienes una piel con varios factores a tener en cuenta, véase la mía : mixta, sensible, con cuperosis...y con acné puntual...es especialmente complicado tratar todos estos aspectos al mismo tiempo y lograr un equilibrio. Imposible? No, lo importante es saber escuchar a la piel e ir priorizando sus necesidades.
Hoy por hoy mi prioridad es la sensibilidad y uno de los productos que tuve que sustituir de inmediato fue el exfoliante, es tal el cambio que he notado al variar este paso que me ha parecido interesante compartir mi experiencia dedicándole esta entrada.
¿Queréis saber porqué? os lo cuento a continuación...
